Te quiero en nuestras tardes de ocio,
enredadas sobre la otra en cualquier cama;
en las mañanas cuando te despierto
a besos, y tú te aferras a mí como si
pretendieras derretirme el corazón.
En las noches de desvelo,
cuando nos dormimos abrazadas
y me embarga la sensación de que
así debe de sentirse la felicidad.
Te quiero cuando nos tomamos
de las manos a escondidas del mundo;
durante nuestras salidas poco planeadas
y los besos furtivos en las esquinas;
en las miradas cómplices,
en las sonrisas que hablan.
Te quiero al escuchar tu risa nerviosa,
cuando los besos dulces se transforman
en fuego, y ardo;
te quiero en las noches llenas de suspiros
y cuerpos temblorosos al hacer el amor,
cuando aclamas mi nombre y me miras
con los ojitos manchados de placer.
Y a veces, cuando te miro y me detengo
a pensar en mi propia suerte, se me escapan
te amos accidentales. Precoces y torpes.
pero reales. Y es que, ¿Cómo no amarte?
¿Cómo no guardarle devoción y tributo
a tus manos cálidas,
a tus labios gentiles,
a tu mirada huidiza,
a tu tímida risa?
Cómo no adorar la suavidad de tu piel,
cómo no quererte en las mañanas,
y las tardes
y las noches...
Cómo no darte cada trozo de mí.
-Hache.
- Autor: Hache (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de julio de 2022 a las 22:58
- Categoría: Amor
- Lecturas: 49
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