Camino por el corredor de la escuela con la esperanza de cruzarte en el pasillo, y sin embargo te veo sentada y con la cabeza apoyada a tu pupitre. Allá, en aquel salón que nos separa, y me congele observándote y todo lo demás paso a segundo plano; estabas ahí dormida, hermosa. Tus labios rosados tan serios, tu pelo suelto y fino acompañan tu cara convirtiéndote en un ángel. Me perdí en ti y no quise moverme de dónde estaba, porque solo quería seguir mirándote, amarte en silencio que por culpa de mi cobardía, no me animo a saludarte y todo este amor comienza a pesar, pero de repente suena la chicharra y te levantas rápidamente, estiras tus brazos junto con un pequeño bostezo, y me ves, me sonríes y me voy.
- Autor: Anne Black (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de julio de 2022 a las 00:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Intensity ✍️
Comentarios2
hablale , lo mas terrible que puede pasar es que no te responda, de resto, la vida sigue
Saludos.
Bellas letras. Veinte años atrás, también solía quedarme totalmente petrificada cuando veía al chico que amaba. Hoy todavía me carcome la duda sobre si él llegó siquiera a imaginar lo que sentía por él. Le invito a leer mi poema Las cosas que no te dije, testimonio de ese amor frustrado por el silencio y la indecisión. Bendiciones
¡Saludos!
Sera un placer pasar a leer tu poema, gracias.
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