Me mantuve ausente, escuché tu pedido sabiendo lo difícil que sería complacerte.
Los días fueron grises, y sus noches blancas.
Mi corazón, rojo de pasión, ardía de ansiedad, la espera un suplicio.
¿Por qué acepté sabiendo que la solución no vendría de ésta forma?
El esfuerzo era demasiado, no se juega con el amor, los sentimientos no son piezas de ajedrez.
No busco culpas, no exijo excusas, quiero saber la verdad, no tenerla.
Ofrezco mis razones, no las impongo.
¡Te quiero! y mucho.
El tiempo ha hecho lo suyo, las mañanas se alargaron, las tardes... eternas.
Llegó el momento esperado por mí, tu mirada fue más que suficiente, las palabras no tuvieron lugar, eran innecesarias.
Afuera, la noche salió de paseo para encontrarse con la luna.
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*Registrado-Safecreative N°1011157858054
Comentarios2
Con el encanto de siempre, ¿No Beto? Placer encontrarte aquí, amigo, abrazos.
Que alegría recibir tu visita, KIN.
Va un abrazón...
Shalom amigazo
Leo tu profundidad y me encanta como escribes.
Un abrazo
Contento que así opinas, colega de la pluma
Shalom envío...
SHALOM MON AMI
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