No es cierto que se olvide
Ni que el tiempo todo cure
Día a día va pasando
Y todo se va llevando
Y cada vez más agradecida
Por haber sido tu hija.
Cómo extraño tu voz
Tus abrazos y consejos
Esa sonrisa irónica
Que tantas cosas decía.
Más consciente que nunca soy
De lo bien que me entendías.
Decir que te añoro es poco
Recordándote me sonrìo
Y me digo cuánta razón tenías.
Pero quién puede con la ilusión
De aquello que nunca se ha tenido
Y hoy me veo dando tus mismos consejos
Y me río de todo ello
Cómo muy acertadamente tú mismo
Siempre me habías pedido.
Comentarios1
Tiempo sin leerte Anbel.
Qué genial manera de recordar y honrar a tu padre.
Se nota qué fue un buen hombre.
Un abrazo.
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