Algo entre los dos

Anne Black

Arranco maquillando esta hoja blanca y vacía con palabras sentidas, tan sentidas que creo de nuevo que algo aún vive entre los dos. Y aunque es una suposición, lo cierto es que se siente, aquí, en el pecho… no sé bien qué sea pero es muy parecido al amor o eso me parece, porque te pienso con cariño, alegría y tristeza; todo junto. También pienso en mi marido; sé que soy un poco injusta y atrevida por pensar en los dos al mismo tiempo, y si me lo preguntas, no dudo de amarlo, no obstante es un amor diferente, es otra etapa en mi vida, otro momento y otro tipo de historia... como sea, te decía que extraño verte a escondidas y a su vez libremente en un parque o en una habitación, o en mis sueños cuando me voy a dormir después de mirar tu foto que guardo en un cajón. Echo de menos tu sonrisa y tus ojos, que aunque no te lo creas tienen algo especial que me hacen olvidar de todo y generan unas ganas incontrolables de escapar contigo, tus besos que me hacen viajar al pasado y tu carisma tan única.

Sí, acepto que me he equivocado, que he mentido cuando dije que estaba sola y que me he manejado promiscuamente, pero todo lo que te he dicho fue verdadero, aquel; -te amo, fue sincero. Mis caricias reales, mis besos solo tuyos, contigo hice el amor por primera vez y fue hermoso, reí con ganas, me sentí querida, cuidada y no quise perderlo, pero tú preferiste irte, volver con tu mujer y tus hijos. Por las razones que fueran te perdí, lo acepte y te guarde en mi corazón para no olvidarte, experimente una sensación oscura mientras asimilaba que se acabó, me sentí sola un instante y en la nada, pero al día siguiente continúe con mi vida, prepare el café y tostadas para mi esposo, hice limpieza y cocine para recibirlo cuando entrara por la puerta, saludarlo con un beso y preguntar; - ¿cómo anda todo en el trabajo? Servir la comida y sentarme a su lado mientras come, en silencio los dos, él mirando su móvil y yo con la mirada en el piso pensando en ti.

Aunque me digas que con tu mujer todo va bien, tú también lo sentiste, tú también me quisiste como yo y te has muerto por estar conmigo, también imaginaste que podría funcionar y lo has deseado, pero fuimos cobardes, no supimos abandonar nuestras vidas para construir otra juntos. Y tranquilo, no guardo ningún tipo de rencor porque yo tampoco supe decidirme y dar el paso, pero todavía te siento y me lamento por no haber hecho nada y aunque ya es tarde estoy muriendo por volver.

 

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  • Autor: Anne Black (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 26 de julio de 2022 a las 05:51
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 37
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