Nuestro pecado

jesus alberto porras

 

Que rico es besar tus labios,

 fruto prohibido
eres. 

Mi pecho es tu almohada,

 mis brazos tu abrigo, 

nuestros cuerpos son Fuego,
 caricias mutuas, 

 Pasión de un deseo ferviente.

Nuestros cuerpos arden,

la noche se alumbra,
nuestros cuerpos tiemblan,

sedientos de nuestros vinos.

Locura de un deseo,
esta pasión,

desenfreno de besos y gemidos.

La noche es nuestro testigo,

esta entrega es total,
sin tregua solo amor,

de un amor real.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios2



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.