Ser madre es un desafío, el cansancio domina tu cuerpo y tu mente, pierdes tiempo para ti y te sientes deprimida, piensas que nadie te comprende y tu tolerancia ya no es la misma. Te miras al espejo y se refleja un rostro agotado y un poco apagado, tus días a veces son tan malos que quisieras tirar la toalla y huir, vives en la rutina y te preguntas; cuándo dejaste de ser alegre y divertida.
Ahora solo deseas poder dormir un poco, tener tu espacio y encontrar el momento adecuado para a hacer algo que te guste, sin embargo estas demasiado ocupada intentando ser la madre perfecta para tus hijos y dejas pasar un día mas engañándote con un; ¡mañana! Pero sabes que ese mañana podría tardarse y te frustra, te enojas y otra vez quieres desaparecer, pero de repente, se oye una pequeña risita angelical, volteas para tu derecha y ahí está, mirando sus dibujos tranquilamente, riendo, y entonces lo entiendes todo, y te sientes dichosa. Mágicamente tu malhumor se va y eres feliz, afortunada cuando te mira y tú la miras con ojos de amor, con el pensamiento claro y despejado de dudas; ahí está, lo mejor que has hecho en tu vida, un pedacito tuyo. Ahí está, el verdadero amor.
- Autor: Anne Black (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de julio de 2022 a las 00:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, WandaAngel
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