En la noche oscura y fría
todo el pueblo está desierto;
hay un gato en la vereda
y en la calle silba el viento.
En un bar de tenues luces
unos cuantos parroquianos
se consagran a las copas,
de sus penas refugiados.
Entre tangos y milongas,
en la pista improvisada,
las parejas se congregan
y sus cuerpos entrelazan.
En la esquina de la barra
ella está sentada sola
sin mirar a ningún lado
meditando frente a un vodka.
A pesar de su misterio
no se arriesga ni un cortejo
pues más vale una ilusión
que un fracaso bien concreto.
- Autor: Francisco Villa ( Offline)
- Publicado: 28 de julio de 2022 a las 15:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Rafael Escobar, rosi12
Comentarios1
Bonito retrato de una tarde provincial, en un corto pero expresivo romance. Mi felicitación con sincero y fraternal saludo.
Gracias compañero, me honran tu visita y tus palabras. Cordiales saludos!
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