Por Marina Ceballos
En su vetustez presencia,
caminaba por el desierto,
buscaba el santuario de la salvación.
Un silencio sepulcral le acompañaba,
copiosamente el calor había espesado.
¡A quién buscas! preguntó el transeúnte
-Al salvador-
Él, sigue crucificado dentro de las ermitas,
y, aún sentenciado a muerte.
Búscalo dentro de ti,
Aviva la llama del conocimiento
le encontrarás, experimentarás tu libertad…
-Me he enriquecido en bienes y fortuna-,
Tengo buena visión y sigo ciego,
buenos oídos y no he escuchado.
Estoy en la soledad de mi propio calabozo
-No tengo paz y,
me aborrezco a mí mismo,
¡Eres tu propietario, abrázate con el que buscas!
-Yo, yo soy el atormentado-.
(Tovar Mérida-Venezuela
30/7/2022)
- Autor: marinaceballos ( Offline)
- Publicado: 30 de julio de 2022 a las 22:04
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 19
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