Escuchas la pestilente alma que hay en mi, ríes aunque lloras mi decadencia, comes del fruto de Dios, aquella virtud que hizo de mi vida una prosa legítima.
No culpo a nadie de mis travesías, caminé por el borde y ahora piruetas y regates juegan en la cornisa, soy yo amo y señor de una locura que está lejos de arrepentirse.
¿Qué tanto esperas de alguien que huye?
- Autor: javiercastellano23 ( Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2022 a las 23:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
Comentarios1
soy yo amo y señor de una locura que está lejos de arrepentirse.
Que hermoso verso.
Muchas gracia
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