UNA EMIGRANTE
De San Pedro en un descuido
Del cielo un ángel voló
En vuelo suave, sin ruido,
En la tierra se posó.
Una linda y dulce flor
De juvenil amor plena,
La impelió su corazón
Y se encontró en patria ajena.
Cuando la presentación
Ninguna impresión extraña
Le causó su aparición,
Al saber que era foránea.
Observó su habla graciosa
Sin apreciar otras cosas:
La ternura tan preciosa
Escondida en alma hermosa.
Ha frecuentado la casa
En ayuda humanitaria,
Ordenándole la esposa
Con recompensa ordinaria.
Como su hija tuvo trato
Con amor y gran respeto.
Ella cariño ha mostrado
Con su fiel comportamiento.
El trato amplió su amistad,
Y descubrió en su interior:
La grandeza personal
De dignidad superior.
Su mirada siempre limpia
Toda la verdad expresa.
La suma de su armonía
El cielo la recompensa.
Mujer entera, hacendosa,
Generosa, muy valiente,
Caprichosa y orgullosa,
Fiel en el amor paciente.
Penosos meses pasaron
Con lágrimas muy amargas
Que sus ojos enturbiaron
Veladas nubes saladas.
El sufrimiento cesó,
Su rostro se iluminó,
Su fiel mirada brilló,
La sonrisa apareció.
Ella va a su actividad
Con pulcritud e ilusión.
Más sufre la soledad
De su triste emigración.
Alejandro Tejero escribano. Gijón,30-6-2018.
- Autor: esteal38 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de agosto de 2022 a las 06:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Aliscrist ✨, Ed-win
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