El manantial eterno del mañana

...

Una vez, hace ya muchos años, tantos que casi parece otra vida, de adolescente, escribí algo de manera casi automática, estaba sensible por cosas de adolescentes ... Años después cuando por casualidad me encontré con este escrito, sentí una profunda vergüenza, era como un rayo que atravesaba todo mi ser..

Era como una exposición morbosa y asquerosa de mi propia debilidad...

Me sentí como caminando desnudo, con una débil velita que se apaga, por un bosque repleto de espíritus demoniacos y lobos feroces...

No logré terminar de leer los primeros dos versos

y ya lo había destruido y triturado...

tuve el cuidado que no quedara ni un pedacito,

y pensé en tragarme el papel, pero eso hubiera sido excesivo

Pero el temor que alguien pudiera encontrar esos trozos y reconstruirlos

me aterrorizaba

Deseé que no existiera Dios, porque de existir, Él tendría esos versos inmortalizados en su memoria,

todo muy irracional, lo sé.

Quizás sentía que devorándome ese papelito, podía regresar a mi esto que había exteriorizado,

esta terrible declaración de debilidad, de terror, y de suplica...

Años después, caminando por algún barrio que recordó mi adolescencia

recordé uno de esos horribles versos

tan llenos de palabras gastadas

tan lleno de cursilerías

Me senté en una banquita y literal se me rompió el corazón...

sentí algo extraño, una especie de nausea

fue como estar fuera del tiempo y del espacio

...

"¿quién reparará nuestros corazones rotos?"

"¿quién ablandará nuestro corazón después de haberlo endurecido como piedra?"

Esos versos rondaron mi cabeza

no sé si eran los que escribí y me quise tragar.

El destino y el azar guardan un secreto que me escupía en la cara mi propia vergüenza

"todo ganado y todo perdido"

"Leones y tigres desgarran mi carne, y mi espíritu no haya su sitio en este mundo"

"aviones que caen, como hojas en otoño"

...

Mi médico dijo que había sido un coagulo en el corazón

Que la baja de presión me había hecho delirar

Ahora pienso que esos versos que no tuve el valor de tragarme, aún me están penando

pero debe ser parte de este estado de somnolencia en el que me encuentro...

...

Alguien me quiere hablar de algo

pero no logro descifrar sus palabras, sus signos...

La muerte toca mi puerta

Y no puedo hacer más que pensar en esa carta que escribí

en ese poema atroz, que no puedo ni recordar ni olvidar...

Repito estos versos inventados

circulares y cuadrados

y es como si caminara por un fuego congelado

Es mi conciencia, un hondo mar

En agitada calma

Y me sumerjo en el manantial eterno del mañana.

...

...En el transcurso de mi vida tuve siempre el buen tino, de evitar todo tipo de expresiones sensibles,

"hermosas" y vacías, del tipo: "el manantial eterno del mañana". ¿Qué quiere decir eso? , ¿Es una referencia a la nada?. Entonces ¿por qué no escribir "Nada" y punto?.

Qué afán tiene el hombre... por qué, para qué asfixiar las palabras para expresar esa belleza vacía que se llama poesía.

"El fuego helado", "el circulo cuadrado", "El instante eterno".... que desperdicio, que falta de criterio, que cosa más inútil y burda...

Me recuerda ese otro absurdo, peor que todos los anteriores " el Dios que es tres y uno", "el hombre que es Dios", " La muerte que es vencida", no quiero perder otro minuto, de estos que quizás sean mis últimos, en analizar estas cosas...