Frente a frente luz titánica
se resuelve el trasero con estilográfica mítica
en su enésima potencia la proximidad aburre
de frente el cielo con sus espantos diversos.
Frente luz itálica sombra de azules rasgos
conmocionada por látigos cables y tráfico de plásticos
en su versión impertinente se proclama la resolución
de los muebles, en ellos yacen polvaredas de agotamiento,
sangres beatíficas. Su supremacía aburre y yo estoy aburrido.
Mi cuerpo emite sus ondas sonoras por las latitudes del barrio.
Donde se observan lacias tolvaneras de pelos en buitrago.
Oh, cómo cantan las axilas Déborah, tan querida
por los acetilenos rabiosos. Me gusta contemplarte
y rasgar los clavos de tu tumba-.
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