Salomé la hija del emperador
quiso su triunfo saborear
aunque causara dolor
en el baile a revolear.
Para poder destacar
de un presunto agravio
la cabeza a degollar
del santo al rey le pidio.
Se cuenta muy sabio era
el humilde pescador
la envidia no tuvo espera
pero no pudo con el error.
Que más se puede pedir
cuando la soberbia campea
solo queda en resumir
que su dominación desea.
- Autor: Tú me interesas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de agosto de 2022 a las 00:16
- Comentario del autor sobre el poema: Que difícil es luchar para cambiar, cuando las raíces son profundas, siempre a de ganar la condición de supremacía.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Violeta, Poemas de Pepita Fernández, Nhylath
Comentarios2
De acurdo con tu comentario que le da fuerza a tus versos....
Sabias palabras, bello lo que escribes.
Un abrazo que cruce la cordillera hasta tu alma
Gracias Pepita o Josefa por llegar con tu sincero comentario
y recibo tan agradable abrazo, como los de antes con esa alegría de saber lo que una amiga me estima.
Este beso vuela en busca de tu alma.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.