Entiendo y creo, que debemos alimentar nuestra libertad,
olvidando los momentos malos...
Si nos desprendemos de nuestra libertad, entregamos
nuestros años blancos y limpios, y el tiempo que soliamos gozarlo.
Es reconfortante sentir, como el agua de la lluvia cae sobre
nuestra cara, y contemplar como soporta esa diminuta rama,
al ave que decide posarse en ella, después de un largo viaje.
¡Tan solo basta una mirada sincera, amorosa y un deseo,
para avivar o alentar la esperanza dormida.
Hay que olvidar la angustia, pues ella, se abre paso en
las entrañas, evitando que afloren esos sueños necesarios.
¡Demos vía libre a la libertad, con la finalidad de sentirnos
realizados!!.
Comentarios1
de las esclavitudes: del pasado las pesadumbres; del futuro las incertidumbres... no se vive, se agoniza, así.
que estés siempre bien, compañero.
Muchas gracias Eduh. Tienes razón en tu comentario. El barro de hoy, viene del lodo del pasado.
Un cordial saludo.
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