Todos soñamos
y somos algo niños
por algún tiempo.
¡Bendita infancia,
qué lejos te has quedado,
cuánto te añoro!
De todas formas
sigamos siendo niños
para engañarnos.
Así veremos
al mundo de otra forma,
con otros ojos.
Es importante
sentir que quien nos mira
es otro niño.
Niños y adultos
con alma y con latidos,
pidiendo amor.
Pasan los años,
los días son más cortos,
se marcha el tiempo.
Y en sus segundos
la infancia se estremece
y hasta suspira.
Somos nosotros,
ancianos prematuros,
y un poco niños.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/08/22
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 13 de agosto de 2022 a las 06:27
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Alexandra L
Comentarios1
Si que soñamos y llevamos ese niño por dentro.hermoso poema,que pases una buena noche.
Gracias Violeta, que no se pierda nunca ese "niño" que decimos.
Un saludo y feliz domingo.
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