Una sonrisa libre, desmesurada, querida, se desencadenaba entre nosotros y, sin embargo, intentaba pese a la rotunda alegría mantener cierta cautela.
Como si movernos dentro de dios no fuera otra cosa que el cortejo de sonreír por habernos encontrado.
Para toparme con tu olor y sonrisa
Para que me dejes tonta después de darme una felicidad pequeña y finita.
Para ser el orgasmo que ríe y llora.
Sólo un dios dotado de una fina delicadeza puede enfrentarnos a aquel que sonríe de ignota alegría con sólo vernos.
- Autor: Azcari (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2022 a las 16:56
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 57
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