Ahora me tienes hincado ante ti
absoluto de mis ancestros
no encontrando una clara razón
para entregarte de nuevo mi corazón,
para volver frente a ti estar,
pues me tienes aquí solo por mi madre
de la cual mi hermana insiste que te la acabas de llevar,
ese ser que me educó
y siempre en ti confió.
Esa dama que siempre me cuidaba sin condición
y siempre vio en ti
a todos sus problemas solución.
La mujer que perennemente me dijo que tú me querías
y bajo tus manos encomendó todos mis días
confiándote mi ser y el de mis hermanos
creyendo que por siempre nos tendrías entre tus manos.
La sublime fémina que me llevó en sus adentros
y me protegía siempre en mis tormentos,
la que me acompañó durante mi crecimiento
y la vi envejecer
hasta el momento que entre mis brazos llegó a perecer.
Esa varonesa que yo quise (y aún quiero)
pero ahora está bajo suelo
quebrantando todo anhelo
de volver a ver junto a ella nuestros castillos en el cielo.
Ahora que ya no está conmigo
solo enfrento de mi madre el óbito
mientras regresa a ti este ser que tienes en el olvido
aquel que perdió "el sublime amparo” que le dices tener
ante la incertidumbre de saber si todavía en ti creo.
Hoy que vuelvo a ti deidad sin nombre,
la cual quizá solo sea
una fantasía creada por el hombre
que le da forma a la realidad
creando esperanzas en la humanidad,
me encuentro quebradizo y sin poder hablar
en una seria fragilidad
hincado ante el olvido del que un día fue mi divinidad.
Ahora solo dime hermana mía dónde quedó tu Dios,
dónde quedó ese ser que me ampara día a día
en estos momentos de agonía.
- Autor: Armando Sosa Bocanegra ( Offline)
- Publicado: 15 de agosto de 2022 a las 03:22
- Comentario del autor sobre el poema: Muchas veces no entendemos lo que pasa ni por qué sucede por lo que sólo nos queda entregar nuestro sentir a un absoluto
- Categoría: Triste
- Lecturas: 24
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