El sonido del agua calmo las ansias;
Me recosté en una roca
A lado del riachuelo,
Una hoja se precipito
Hacia el suelo
Y la vista giro al cielo
Bello movimiento de las nubes,
De las aves,
Del vaivén de los árboles sabios
Con sus hojas verdes y secas;
Que están alegres
Por tener al sol de frente;
Las que caen van graciosas
Bailando con el viento
Ya en tierra están muertas.
Yo me puse a pensar
En la mujer
Que estando alejada
Se siente cerca
Y al estar con ella
Esta lejana.
¿Ellos en que pensaban?
Son tan extraños mis compadres
Tan distintos pero tan amigos
¿Qué piensan?
Hay momentos en la vida
En el que todos estamos
Ausentes.
- Autor: Julio Domínguez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de junio de 2009 a las 07:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 68
Comentarios1
Me gusta fluye muy bien, además de plantear un síntoma que todo poeta tiene, la ausencia, incluido en pensamiento. Todos diferentes somos, y con ello vuestro pensamiento casi solitario, porque en general una inspiración acompaña, así sea la soledad.
Ausencia maravilloso, me ha gustado mucho
Con cariño
Clavel Rojo
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