Queme todos mis deseos en tu cuerpo:
como el incendio que nadie puede controlar
fue tu piel quien volvió ceniza mis labios,
quien arrebato el cansancio de mis manos
y ardiendo sobre todas esta noches fue tu sabor
el que encendió por siempre la antorcha de la pasión
que me ilumina el camino para recorrerte entera
Ah, ese fuego prendido en tu cuerpo:
infierno sublime de mis ganas al amanecer.
Es tu cabello, son tus ojos, son tus pechos, son tus labios,
es el sudor tuyo que enciende el instinto de este hombre
quemado en tu aliento.
En ti nace esa chispa capaz de consumir
todo el amor guardado en mi corazón
Tú me alumbras el silencio del alma,
en ti la sangre calienta todos los espacios
pues tus palabras son abrigo en el invierno,
una vela encendida en tu esperanza,
cálido amanecer en esta hora mía
Permite ser una llama en el incendio de tu cuerpo,
arder junto al latido de tu corazón.
Si has de quemar este sentimiento que te doy
consume mi boca para saborear la línea de tu piel
y vuelve ceniza este amor mío para renacerme de nuevo en ti.
- Autor: Jesús G. M (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de septiembre de 2010 a las 00:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 57
Comentarios3
espectacularísimo...
es un verdadero placer el haberos leido...
kalita...
Amigo Jesús, quiero felicitarte escribes muy bien
BELLISIMAS PALABRAS EN TUS VERSOS, TODO UNA ENTREGA DEL AMOR, TE FELICITO.... ME GUSTO MUCHO
UN SALUDO AMIGO
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