Qué suerte el invierno
en Primavera.
Qué suerte la infancia:
yo tuve que me acuerde
alguna ahora?
Me aburres tú siempre,
Alejandro (es a mí...).
Qué suerte aburrirse de algo
una vez puta fui:
qué desastre (matanza).
Era el plan salvaje así
salvarme a mí
a ti si acaso me lo pides
por favores.
Te lo pago a golpes despacio.
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