Hay tanto amor en mi alma

Hay tanto amor en mi alma que no queda la más leve rendija, el mínimo rincón secreto que se pueda ver o esté escondido para amar como amo vuestros ojos color violeta, pues bien sabéis mi Dama que ando completamente lleno de ardor por vos.

Escuchar mi corazón, oír mi Señora como suenan mis latidos que parecen que truenan como si anunciaran mil tormentas toda mi Pasión que siento por vuestro cuerpo semidesnudo que me brindáis con vuestra descarada y sutil excitación.

Y aunque sé a ciencia cierta que de cuando en cuando, o cuando sea, no importa, me acuséis por ser ya un viejo Bardo, de que no escribo lo que veo ni ocurre en verdad, sino lo que creo ver e imagino en mi mente pues piensa Vuecencia que sufro cada vez con más frecuencia de ataques de demencia senil debido a mi locura que sufro por su amor.

Puede ocurrir os lo juro por mi Pluma de oro, que esta noche os tomo, os poseo una vez más a la luz desnuda de la Luna donde os regalaré mi semilla blanca como la plata blanca, pues sé con toda la certeza que conociéndonos como nos conocemos que sus demonios les encantará su sabor, pues entre las sábanas de seda sean del color que sean no tenemos secretos vos y yo, ya que hace tiempo le juré amor eterno y mantengo ese juramento si quiere vuestra ilustrísima persona ante el Cielo y si es vuestro deseo ante el mismísimo

Todopoderoso y omnipotente nuestro Dios.

Manuel Lorente

Seudónimo

Mael Lorens

Reservado el derecho de autor Agosto 2022