LA ARENA Y EL VIENTO...
El viento corría entre las olas acariciando la playa.
De repente, sus ojos
quedaron prendados
del brillo dorado
que el sol dejaba
escapar danzando
entre los granos
de fina arena.
Quiso el viento
guardar entre sus manos
ese maravilloso tesoro,
corrió presuroso
de aquí para allá
tratando de alcanzar
los granos de arena,
cuanto más corría,
la arena presurosa,
más se alejaba de el.
Apresuró su paso un
poco más,
un remolino de arena
cegó sus ojos,
dejándolo desconsolado
y sin su preciado tesoro.
El viento,
atormentado y dolorido,
se sentó sobre una roca,
cansado,con pena
en su corazón,
de sus labios nació
un gran suspiro.
Abrió sus ojos y ete aquí
que entre sus manos,
descubrió que los rayos
del sol brillaban radiantes
reflejados entre los finos
granos de arena.
La arena, cansada
de correr de aquí
para allá al ver
el viento en calma
y sintiendo la caricia
del suspiro
se había depositado
a descansar
entre las manos
del viento en calma.
Desde ese instante.
En ese mágico momento
el viento descubrió
que un suspiro
nos regala mucho
más que nuestra
prisa por llegar.
El Quijote de la Rosa 🌹
- Autor: El Quijote de la Rosa🌹 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de agosto de 2022 a las 05:43
- Comentario del autor sobre el poema: Vísteme despacio que voy con prisa ...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.