Sí, hoy es una tarde de esas, que me duele el alma, me estruja el pensamiento
Se debate mi mente, entre la impotencia de mi pluma y la resistencia de mi hoja blanca,
que busca mancillar el escrito, descargando los sentimientos encontrados,
En esa emoción de tu sentir que acarician las orillas de tu tiempo por venir.
Hoy es jueves para el cuerpo, como la tarde presagiante cuando murió Cesar Vallejo en París,
llueve en mi interior, unas gotas finas se desprenden de mi pecho como letras,
como pensamientos desordenados del dolor del corazón, supurando auxilio.
Sí, muy cierto que hay batallas, que se ganan, pero duelen y esta es una de esas.
Hay tardes en las que quisiera retroceder en el tiempo. Aquellas mañanas en la facultad,
tirados en el césped. Leías poemas de Ernesto Cardenal; Gerardo y yo hacíamos canciones,
TÚ, alisabas tu pelo negro, en señal de tu emoción, siempre supe el lugar de mi canto en tu pecho,
en tu historia y en aquel beso, que nunca presentí que era despedida, ni su sabor a olvido
Hoy mi desconsuelo añejo, rasga mis entrañas, exprime el pensamiento y el desconsuelo
se refugia en la nostalgia, haciendo sonar triste mi canto, cuando evoco Aquel manojo de recuerdos
que luego fueron poemas y tú le ponías letras, Armando el sentimiento y luego juntos cantábamos
en la explana de la facultad de filosofía., en esas tardes del olvido que la nostalgia conservo.
Cuando el tiempo pretérito rasga, el arrepentimiento, hasta sangrar cada recuerdo guardado
Queriendo atar la nostalgia por la espalda del sentimiento, duele como Tango de Gardel
y terminas aceptando, que aquella tarde de verano, duele, sin poderlo evitar, que te recuerde
Y que, en tardes como esta, aprovecha la melancolía, para sacar esos dolores añejos.
LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO
- Autor: lennox, el quetzal en vuelo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de agosto de 2022 a las 09:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
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