Las paredes de mi corazón.

Estoy en un habitación oscura y fría, frente a ti, te pregunte si en esta habitación estuvieran las personas que más haz querido me seguirias eligiendo a mi, sonó algo egoísta, pero respondiste con un si, luego la habitación se empezó a llenar de todas las personas que haz amado, rápidamente te levantaste a saludar, les ofresiste todo lo que tenías, mientras yo observaba como se aprovechaban de ti, intente decírtelo, eh hiciste como que si no existiera, escuche como las paredes de esa habitación se le hacían grietas y vi en como te dabas la vuelta y te dirigidas hacia ellos, grite tu nombre tal vez así escuchabas mi delicada voz, quería hacerte saber de que me estabas dejando atrás pero solo te diste la vuelta y me observaste, tu mirada era fría eh intimidante, sentí como mi pecho se estremeció, ligeramente alzaste tus delicadas y pesadas manos, la dirigiste justamente a mi cara, y gritaste callate! en Cámara lente iba callendo, te grite por que lo hiciste, me acusaste de ser una hipócrita y que debería valorar lo que haces por mi, me levante y grite, acaso no te das cuenta?!!! Que ellos se están aprovechando de ti, me dijiste tuuu!!! Te estas aprovechando de mi y de mi paciencia, se escucha un fuerte ruido las paredes se agrietan cada vez más, gritabas y gritabas, mi delicada piel se iba cortando con cada palabra tuya, eran como hojas de papel cortándome la piel, finalmente dejaste de gritar y empezaste a ponerles atención a ellos, tu estabas ante sus pies, inesperadamente ellos se dieron la vuelta y te dejaron atrás, suplicabas que no te dejaran, corrias tan rápido que tropezaste y caíste en un charco de agua, te dirigiste hacia mi y gritaste todo esto es tu culpa, por tu maldita actitud, sentí como mis ojos revalzaban de lágrimas y no podía evitarlo, las paredes de esa habitación pronto empezaron caer, tu solamente gritabas que no te dejaran y el techo también se derrumbó, entre en agonía dijiste que siempre me elegirias a mi, con tu último aliento dijiste que yo era el peor error que habías cometido, mis ojos se iban cerrando lentamente y todo se puso oscuro, solamente podía sentir mi dolor y las lágrimas recorriendo mis mejillas, y aún podía escuchar tus súplicas, les pedía que no te dejaran, no podía ver nada a pasado el tiempo y aún tengo esperanza de que aparezca un rayo de luz.