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En la marejada
del amanecer:
las olas, el alma,
acaso la arena,
apenas el agua
en vapores tenues
en la bruma clara,
en la brisa fresca,
en la negra playa,
cerca de las rocas
donde va la barca,
donde rompe el mar
su armazón de tablas,
su velamen blanco,
su timón sin ancla.
¿Cómo virará
su derrota aciaga?
¡Cuánto duele ver
desde esta atalaya
cómo así se hunde
pronto de mañana!,
sin llegar a tarde,
sin llegar a nada,
cubierta de sangre
y la mar en calma
como aquel testigo
que al silencio clama
con su voz profunda
desde las entrañas
una luz que guíe
la gaviota en llamas
frente al horizonte,
rumbo a la esperanza
en la marejada
del amanecer:
Las olas el alma,
la playa, la arena
y la paz, palabras...
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Autor:
Leguim Nelga (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de septiembre de 2022 a las 02:45
- Comentario del autor sobre el poema: Poema (romancillo hexasílabo con giro de rima final) de hace un tiempo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Jota Isak, Donaguil, Alberto Escobar, Antonio Martín, Rafael Huertes Lacalle
Offline)
Comentarios3
hay quietudes que sin dinamismo conllevan muerte, hay quietudes con silencios elocuentes que demuelen pasados y reconstruyen interiormente.
saludos cordiales, hermano del alma, paciencia y esperanza.
Y también hay quietudes que no saben que estan quietas, y se agitan por dentro sin saber que de nada sirve, por mucho ímpetu o empeño que propongan. El océano desde el espacio se ve inquietantemente tranquilo, nada más lejos de la realidad, ¿verdad?
Salud, amigo mío.
sí, hermano, esos ruidos por dentro que agitan la mente, las entrañas y ahuyentan la paz interior y que los demás desde fuera no notan... la falacia de una quietud.
es momento de autosalvación.
Todo un arte en tus poemas, contenido, elegancia, y un mar de emociones, hermoso poema.
Gracias Donaguil, un placer siempre recibir tu visita 😀
Salud.
Un conectarse a la naturaleza a través del mar y sus barcas. Me identifico con esa nostalgia introspectiva que paladeo en tus escritos. Un abrazo y felicidades y gracias por compartir Miguel,
Es curioso, el mar siempre me dice cosas, a su manera, cada vez que me acerco a su orilla 😀
La nostalgia, esa en concreto que mencionas y nace del interior más reflexivo, es común a todos los que tenemos cierta edad y mil y una vivencias por detrás.
Gracias a ti por la visita, la lectura y la reseña 😀
¡Un abrazo!
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