EL ÁRBOL TRISTE

Si tuvieras mi salvia  

Comprenderías el esfuerzo que hago 

Al absorber con mis raíces la vida 

Que a ti te ofrezco lista y variada 

Para que tu solamente estires la mano 

Si tuvieras mis ramas abiertas al cielo

como rezando al padre que es "nuestro"

Cuando tantas veces tus brazos 

Se cierran aprisa diciendo “es mío” 

Serías menos egoísta y rudo 

Si con cantos de ave te despertara el alba 

Si albergaras su vaivén y sus nidos 

Si sintieras el travieso brincar de la ardilla 

El resbalar de la lluvia en mis hojas 

Comprenderías un poco el valor de la paz 

Si prefirieras el frescor de mi fronda

en lugar de sombras artificales y caras

si tu inteligencia humana usaras

y recogieras con cariño mis hojas

tranformaras tus desechos que sí son basura

otro mundo más limpio tendrías

Si tuvieras la salvia en tus venas 

Tu piel se desgarrara al golpe del hacha 

En tus oídos el perpetuo motor de la sierra 

Los miles de aullidos envueltos en llamas 

Te arrancarían el sueño y también los antojos 

Sufrirías el ver arrasados los bosques, las selvas 

El dolor sordo, menospreciado haría añicos 

Tu iluso progreso 

Tu orgullo perverso