Sofia

Sofia

¿Cómo no amarte? Tan elegante y ausente.

Tan brillante, consciente, dominante y presenté,

reverdeces cada rincón de mi mente.

Solo me encuentro, ¡No lo sé! Con un suspiro tuyo, motivo mi ser. 

Omnisciente de placer, con devoción y un goce de tu ser. 

Mi guía, mi luz, mi esperanza,

mi faro de Alejandría, mi torre de Babel.

Tú, inmortalizada en mi piel. 

Un baile, entre pasos morales,

volaré entre aires, ciclones y vocales, 

hacía tus cabellos que caen como caireles inmortales.

¿A caso, el encontrarte fue coincidencia?

¡Cuando te siento con toda transparencia!

Bella musa, bella dama, belleza que se influencia con cadencia,

un arte completo de la papiroflexia. 

Trascendente,

somnoliente

alucinante,

imponente.

Soñadora, perspicaz,

actúas sin chistar, 

musa de belleza sin igual,

Sofia de intelecto desigual,

(Al resto que piensan igual),

al filo de de un amor descomunal.

Ella, amante de una vida y un instante,

mujer de letras constante, 

lectora de un mundo oscilante,

fémina distopica, 

gran soñadora, 

toda, un alma grande... 

Brillas sin almorol,

sin ser de charol,

brillas como un sol,

tan grande como crisol,

tan guapa y joven,

llena de templanza,

llena de ternura,

normal y especial a la vez,

amandote al derecho y al reves. 

En poco vocabulario

lo dominante

al igual denominante que tú: 

<Eres al arte>