Querido Dios:
Quisiera que me observaras cuando estoy en el profundo sueño
Como cuando un padre observa a su hijo dormido
Tu sabes... en ese instante mágico...
Estoy sano, nítido, bueno, limpio, santo.
Mírame con detención
Te noto cerca
Hay tantas preguntas que quisiera hacerte
¿Qué piensas de mi...?
¿Alguna lágrima que se me escape involuntariamente
te estremecerá...?
¿En qué lugar del mundo vas a dejar tirado mi templo...?
¿Mi historia...?
Mas, al amanecer... cuando despierto
Tu ya no estás
Sólo mis demonios y mis ángeles despiertan conmigo
Y yo te busco a ti... no a mis cancerberos
Y tú te vas... así nomás, sin despedirte
Como un amante recibiendo un desaire, te vas
Y estiro mi mano para alcanzar a tocarte
Y pongo atención al silencio
para escuchar siquiera un susurro tuyo
O tal vez una mirada furtiva
Pero no,
Nada hay
Nada oigo
No existo para ti...
- Autor: Vitorio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de septiembre de 2022 a las 02:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: anbel, alicia perez hernandez
Comentarios2
ves el aire, no verdad, pero lo sientes, y está allí, y así hay un sin fin de cosas que no ves, pero están allí, aunque tus sentidos no las capten, confiar en los sentidos para encontrar a Dios no es buena idea, creer en el hace que lo percibas, con el corazón, y el espíritu, aún así la existencia del universo te da certeza de que su creador está allí, y claro que se preocupa de los que lo buscan con un corazón abierto, Cristo es muy real, incluso fue un hombre, búscalo en Cristo también. Saludos.
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