Sabiamos de sed

Encontramos una fuente,

peces girando ausentes,

algunas plantas acuáticas

recuerdan su presencia.

 

Humedecimos nuestros labios,

ambos sedientos,

 sed no saciada,

no sabíamos de sed

hasta que,

humedecimos nuestros labios,

2

Caen rayos del sol,

la brisa llena espacios.

He vivido desnudo.

Pero hoy me visto,

 te desnudas.

3

Desde esta locura

tu alma juega.

No hay amarras,

dejaste tu razón,

sin amarras entre la locura

te ciegas,

como una mariposa

en agonía.