Quiero pedirle a una niña especial perdón. Perdón por ser todo aquello que temiste algún día ser, perdón a mi pequeña por decepcionarla, la vida no es tan fácil como soñamos que seria, perdón por las lágrimas derramadas, por los silencios que nos han quemado el alma, perdón por no aprender a decir no, perdón por ser cobarde, temerosa y confiada, perdón por pensar que sería más fácil.
Perdón por esas noches... Esas noches que sean llevado más que horas, se han llevado sabanas mojadas, horas de insomnio, dolor de pecho, agitaciones incontrolables, sudores y ganas de devolver los días, las horas, el tiempo.
No es culpa tuya, es culpa mía, los años han pasado tan rápido y sean llevado todo lo que existía de ti, perdón por querer ser todo y ser nada, perdón por ti, por nosotras.
Si aún existe algo de ti en mí, perdón por no saber qué hacer. Espero puedas perdonarme, reencontrarnos sería darle un nuevo rumbo, a lo insólito, a lo perdido, a lo imaginable.
Para: mi niña de hace años.
Con amor, 30 años más tarde tú.
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Autor:
Llisa (
Offline) - Publicado: 8 de septiembre de 2022 a las 18:23
- Comentario del autor sobre el poema: Para todos los que creen que se han fallado alguna vez.
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Alfredo Daniel Lopez
Offline)
Comentarios2
Que bello, aprender a perdonarnos es paz mental y emocional. Es vivir sin culpa y con experiencia, saludos.
No sabes cuantas veces le he pedido perdón desde mi silencio al joven que habitó y aún habita en mí interior.
Cuantas veces le he dicho que yo no sabía que terminaría así, que esto no estaba programado y que siento que le he fallado.
Me miro al espejo y veo a ese chaval a que me habla, yo espero verlo molesto, que me requinte y que me haga pasar un nal rato como le he hecho pasar miles de ratos malos; pero ese chaval me mira tiernamente y me dice: "sé que te has equivocado y que producto de esos errores nos has hecho daño, lo sé; pero igualmente se que te has esforzado por no equivocarte y que has luchado por qué seamos felices... lo has intentado y eso para mí cuenta".
La figura desaparece del espejo y ne vuelvo a ver hoy, yo como soy, y allí está el problema... el chaval de mi pasado, ese que temía 30 años menos que yo, ya me perdonó... pero yo no me puedo perdonar.
Excelente prosa poética, me ha llegado al corazón.
Un beso y una flor Llisa.
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