Por más que en el tiempo se desdibuje tu imágen
como se desdibuja la noche, al caer del día:
caerá sobre tu alma, la intensa melancolía
de no saberte mía, cuando quiéras, vida mía.
No soy pez que se pasée en cualquier agua,
si no hay agua dulce, que endulce mi paladar.
Más bien, soy águila altíva,
que rajando el cielo, se atreve cruzar el mar...
Por más que en el iempo se desdibue tu imágen
como se desdibuja el silencio con el mar:
caerá sobre tu alma el descontento,
que borrará tu ausencia, para yo descansar...
Pues soy como tierra firme al viajero
que marcándo, vá, con empeño su camino
sabiendo con certeza, bien adentro, en su pecho,
que al final del camino, encontrará su empeño.
Si quiéres dirijir algo notorio hacia mí,
a vista abierta, hermano mío, te digo:
"Que no puedo tolerar, de tí, tu indulgencia,
si ántes, no tolero, tu comportamiento".
nptt918141217pwbyJorge L. Casado
- Autor: Jorge L. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de septiembre de 2022 a las 00:03
- Comentario del autor sobre el poema: Muchas veces aceptámos los errores de los demás a sabiéndas de que nadie acepta los errores de uno. Llega el momento en el que uno se cansa y es entonces cuando se toma la decisión de desistir de los errores de los demás porque siempre son los mismos, lo quiera uno o no. Un ave no puede volar con una ala rota.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
Siempre me resulta interesante pasar a leer y apreciar el sentir y decir del poeta.
Saludos, poeta
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