¿Te acuerdas de aquel venturoso día,
Cuando ya la tarde se iba
Te pregunté amor, si me querías?
Tú sin pensarlo dos veces
Suspirando, mirándome enamorada
Dijiste que: ¡Estabas loquita por mí!
Desde entonces yo, ya no fui yo,
Porque mi alma desde mi pecho voló,
Para enredarse en tu cuerpo
Y con sus alas te arropó.
Un beso en la mejilla te di,
Y un brillo de felicidad, en tus ojos yo vi.
Se encabritaron tus muslos,
Al sentir mis manos en desespero,
Blancas palomas fueron tus senos
sobre el color de tu piel panela,
Mis ojos eran como amapolas abiertas,
Encandilados con el candor de tus secretos.
Delalma
12/09/2022
- Autor: Delalma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de septiembre de 2022 a las 15:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, JUAN ROMERO SOTELO, Alberto Diago
Comentarios1
Se encabritaron tus muslos,
Al sentir mis manos en desespero,
Tus blancos senos redondos como limones,
Resaltaban el color de tu piel morena,
Mis ojos eran dos amapolas abiertas,
Encandilados con el candor de tus secretos.
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SIMPLEMENTE MARAVILLOSOS VERSOS.
SALUDOS AMIGO Y POETA DELALMA
Hola mi querida y admirada amiga Alicia, me alegra que te gustar el escrito. Gracias por tu comentario poeta.
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