¡COPÉRNICO!
“¡Flora, Flora! ¡Florita!”
Flora se ocultaba al abrigo del desfiladero
y yo cantando y gritando
su nombre con alegre desesperación.
Y cuando yo más gritaba, ella más se
escondía y demoraba cubierta por la espesura. “¡Flora!”.
“¡Florita!” Pero era una diversión inocente
pues yo escandalizaba a propósito
y daba muestras de fingida ansiedad.
Qué desgracia no verte,
ojos oscuros apenas adivinados a través de las ramas y de las hojas,
paso de corza que por ser tan nueva
no se expone a la luz.
Con sus largas piernas delgadas
con un tallo tierno enredado
en la mata de pelo,
o adornada con alguna hojita seca
también procedente de las altas matas,
¡qué astuta se camuflaba en el bosque
como si quisiera huir para siempre!
La di por perdida
pero al final del paseo,
pero al doblar un recodo,
y como si no hubiera hecho
nada malo,
me saltó encima con sus patas de alambre,
dio un gran salto con sus piernas elásticas
y de los hombros se me colgó.
Gaspar Jover Polo
- Autor: gaspar jover polo ( Offline)
- Publicado: 18 de septiembre de 2022 a las 06:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Omaris Redman
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