Ser quién quieras ser

Anne Black

Casualmente cuestiono mi forma de escribir, como si lo que redacto no fuera suficiente, o merecedor de ser leído y apreciado por el público. Supongo que es falta de confianza y por eso menosprecio las palabras que vuelco así como así en un papel ordinario que encontré de paso en un cajón, lo curioso es que al acabar me agrada bastante su contenido y es la razón por la que lo leo una y otra vez, alagando al autor como si fuera alguien mas. Y entonces se repite esa ocasión en donde el anochecer se vuelve una parte pequeña de mi, pequeña y a su vez grande, sintiéndome envuelta en la tranquilidad transmitida por una luz a lo lejos y la pausa del mundo. Hallando  el deseo repentino de ser la única sobreviviente a la raza que me desagrada y me genera la molestia de saber que soy parte de ella, que existe cualidades y defectos similares a otro humano, pues acepto que no me llevo bien con el resto de las personas, que soy tan ermitaña como poco paciente para poder sostener algún tipo de diálogo hasta con mi madre. Está fuera de mi control, y en verdad detesto cuando debo seguir una conversación forzada con ella; responder por el simple hecho de una exigencia y obligación que tengo para con su persona, porque complacerla es mas fácil que soportar sus reproches y dar explicaciones de mi personalidad. Sin embargo me sienta bien estar aislada, jugando al solitario en mi recámara, o afuera sentada en el escalón de la escalera del patio, encendiendo un cigarro, tomando un té o una cerveza; dependiendo el día y mi estado de ánimo. Son momentos únicos que me recuerdan que el día termino, que ya puedo descansar, quitarme la mascara de mujer agradable y mostrar mi lado oscuro sin testigos que critiquen la forma de ser mía, la música de fondo, y las ganas de acompañar el tema con mi voz, imaginando que canto de maravilla y satisfaciendo esa represión de convertirme en lo que me gusta; cantar y escribir. Creyendo que tengo talento para ambas, que si trabajara en mi propia seguridad podría llevarlas a cabo y quizás así sentir que mi estancia en este planeta tiene un propósito, que es posible que de eso se trate; ser quién quieras ser, apagando el botón del que dirán, vivir siendo tú, con tus gustos, preferencias que te parecen geniales, aunque para el resto sean insignificantes.

Ver métrica de este poema
  • Autor: Anne Black (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 21 de septiembre de 2022 a las 01:18
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 46
  • Usuarios favoritos de este poema: diego2000, Dux Den
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.