En un comienzo,
ella solo fue un reencuentro,
una casualidad fortuita
o quizá,
una broma del destino,
que aburrido de su sino,
conflagró con el tiempo y el espacio
para que la rutina
se volviese aventura.
Y las charlas se hicieron costumbre,
y las palabras caricias,
lenguaje prohibido de piel y cuerpos,
miradas cómplices,
mudas,
que lo decían todo
sin mediar sonido.
Y sus labios se fueron vino,
dulce néctar de embriaguez profana
que hace al delirio de los amantes
que no piensan a futuro,
solo viven el fugaz instante
entre risas y jadeos,
entre gemidos,
sudores agitados
y sábanas mojadas.
Y entre disculpas sin culpas,
revivió en mí la mañana,
los otoños pintaron flores
y las noches tiñeron albas;
los crepúsculos, preludio,
de vino tinto,
de manos entrelazadas
y sonrojo en las mejillas.
Mujer que viniste de lejos,
cuando menos te esperaba,
sin buscarte siquiera,
aunque dentro te pensaba,
robaste de mí las letras
que a la luna entonaba,
dejando sal en mis ojos
y tu recuerdo en mi almohada.
-. PaR
Derechos Reservados
25092022
- Autor: Par (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de septiembre de 2022 a las 22:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Amanecer, titánico.
Comentarios1
entre disculpas sin culpas,
revivió en mí la mañana,
los otoños pintaron flores
y las noches tiñeron albas;
Y así de la nada uno se enamora,suspira, grita, llora
y así de la nada todo el mundo es el y todo sin el es nada....
Hermosos versos..
Muchas gracias!! Muy amable por visitar y comentar mis humildes letras.
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