Cuidado mi niña, marcha con prudencia,
la vida es camino largo y peligroso,
si hay vendavales recoge la vela,
si viene lo feo, resguarda lo hermoso.
El tiempo te apura pero no al contrario
vendrá la cosecha cuando encañe el trigo
cuando el hijo nazca serás cuna y nido
y serás por siempre refugio y abrigo.
Cuidado mi niña, no corras, camina
si el cansancio gana caes abatida
el hambre es maldito, te toma y se obstina
gana la miseria si tienes fatiga.
Si llega el naufragio busca como faro
aquellos consejos de gente querida
las palabras buenas sirven como amparo
las palabras malas provocan heridas
Quedate en la senda de la buena gente
aunque te tropieces yérguete y camina
si te duele el golpe levanta la frente
los recuerdos bellos borran la neblina
Cuidado mi niña, que aunque a veces duela
no dejes que muera tu sueño amoroso
el alma florece con amor y vuela
y llega con ello el ansiado reposo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.