Dulces palabras flameantes

A veces hay ocasiones en que quieres gritar, exhalar todo el fuego que tienes comprimido para destruir lo que tienes en frente de ti, hay ocasiones en las que sientes que tus lagrimas te ahogan, hay ocasiones en las que quieres que el mismo infierno se estremezca con tu dolor pero a que costo?, las personas creamos nuestras propias pesadillas con el tiempo, momentos en los que imaginamos nuestros malestares todos en uno, tal vez para algunos sea la soledad, el silencio, la falta de amor, enfermedad o cientos de otros malestares que agobian nuestro mundo.

No te mentiré, la vida es dura, en más de una ocasión necesitaremos la ayuda de alguien más para apoyarnos y está bien, para eso está la familia, amigos lejanos o hermanos del alma, todos nacimos solos en este mundo desde que nuestro corazón late, pero eso no te debe hacer pensar que tendrás un desenlace solitario, desde que nuestro corazón late por primera vez hay muchas formas de vida que nos rodean, aunque no sean humanos o ni siquiera lleguen a ser seres pensantes.

La soledad es una ilusión creada para tener una salida fácil, es fácil echarle la culpa a la soledad en sí, odiarla a algunos les da el motivo para ser hostiles con personas que ni conocen, pero como digo es una ilusión, todos y repito TODOS venimos de la tierra, avanzamos sobre la tierra y cuando compartamos nuestro conocimiento con otros en algún momento muy muy lejano volveremos a la tierra, todos estamos unificados en cierto porcentaje, solo hay que buscar un poco para darnos cuenta que nunca estamos solos sea en el plano físico o espiritual con las esencias de los que ya partieron.

Así que te les recomiendo algo para los que logren identificarse con alguno de los puntos anteriores. Busca y encuentra la manera de enfrentarte a ti mismo, la flecha que nos atraviesa es menos letal si decidimos enfrentar el problema y no cruzarse de brazos, en vez de lanzar ardientes palabras que consuman a quien las recibió mejor has que tu voluntad queme con el poder de 1000 soles para iluminar esa parte optimista de ti, en vez de ahogarte con lágrimas mejor piensa en los dulces momentos que te hace recordar cada una, tu primer helado, tu primer beso o tu primer abrazo con la persona que decidiste confiarle tu corazón, en vez de encerrarte en un capullo de un dolor infernal date la oportunidad de florecer y ser el ejemplo de que puedes seguir adelante con la frente en alto, para que tu deslumbrante mirada inspire fortaleza y esperanza.

No nacimos solos en este mundo, el que busca siempre encuentra por muy difícil que sea, es física simple, cada acción tiene su reacción, si no hay una acción tampoco una reacción, no te cruces de brazos, estas en la cúspide de tu gloria y un momento amargo es solo eso, un momento, aún te queda TODA UNA VIDA POR DELANTE lleno de cambios, objetivos y logos, muchos logros, enfrenta tus miedos, decide quién eres y has que tus peores miedos te teman a ti más de lo que tú les temes a ellos.