-Línea, espacio y nota
hacen de la vida un canto-
Tachonando la increíble profundidad de las cosas
lo divino y sacro creó, y lo profano predica,
y entre mil disquisiciones humanas y otras glosas
invaluable herencia nos fue dada: la música.
La inmortal sonata iniciada en la caverna
el minúsculo golpe, alarido y soplido
la ósea, pétrea, rústica herramienta, pero eterna
habían de orquestar a su modo, el sonido.
La fanfarria comunitaria, lo marcial y cósmico
expresados en la sangre, en el alma, en mil normas
con sus nombres asignados al dintel rítmico
dejaron géneros, estilos y otras formas.
Desde la Flauta de Pan hasta el ukelele
el canto individual, las voces gregorianas
la magia coral, el ritmo que arrulla, el que duele
que subyuga, sublimiza, hasta las voces marianas.
Siempre fue oro bruto el ritmo instrumental
el tono mundial, el alma ecuatoriana
las baladas, boleros, el ritmo sentimental
hasta la sentida canción latinoamericana.
¿Qué hay más tierno que una canción de cuna,
de Vivaldi Las Cuatro Estaciones
de Beethoven el arrullador Claro de Luna
la magia helada del Lago de los Cisnes?
Nada más conmovedor que el Ave María,
la música plebeya, la olorosa, envuelta en tul,
la exaltación etérea y eterna del Aleluyha
la mágica ensoñación del Danubio Azul.
Tanta riqueza: los arpegios y el ritmo italiano
los compases rusos tras la helada cortina,
la dulce, sensual estructura del tango argentino
el vaporoso y embriagante ritmo de la cantina…
Relicario de ancestral saber y de instrumentos
subyugante presencia de las aves cual sinfónica
nota vibrante en la arboleda, de los vientos,
y la risa infantil, fiel filarmónica.
Y cantan desde el dulce pentagrama
el eco de la China, la gala germana,
la Europa misma, Oriente, y proclama
su nota inmortal, la sangre africana.
Cascada es de luz la música, acorde y melodía
de angelical risa sinigual junto a Dios
notas enredadas en el follaje de la noche y del día
en las horas de la bienvenida y también del adiós.
La música, infaltable dulce pan de cada día,
comunión eterna de la tierra y universo
fuego, agua, viento, nota fundida en melodía,
en la guerra y la paz, en el dolor y amor, en cada verso.
Bolívar Delgado Arce
- Autor: BDA2211 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de octubre de 2022 a las 09:45
- Comentario del autor sobre el poema: Esta composición fue publicada por el Semanario HERALDO DEL CAÑAR, de mi ciudad, Azogues, en la Edición 2.102, del sábado 1 de octubre de 2022, en la celebración establecida por la UNESCO, el 1 de octubre de 1975, Día Mundial de la Música".
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Rosa🌹Roja..., El Hombre de la Rosa, Fabio Robles, Lucía Gómez
Comentarios3
Impresionante y bello.
Gracias.
Muy gentil, Poeta, gratitud por leerlo
Lo he leído sin pestañear...disfrutando de cada palabra y sobre todo de cada pieza musical que describes...todas son hermosas...todas suelo escuchar
en mis momentos en los que necesito cerrar los ojos y evadirme...sobre todo las piezas clásicas...nada que decir del resto que mencionas...pero la música clásica a mi me envuelve y me trasporta a donde quiera ir...
Te felicito...y te doy las gracias por compartirlo con todos nosotros...GRACIAS BOLIVAR!!...un abrazo con cariño 🤗 🌹
Querida Rosa Roja, tus expresiones gentiles y vívidas, sobre esta composición, también son poesía.
Mil gracias por ello, por leerme y dedicar tan valioso tiempo para hacerme saber. Abrazos inacabables.
Hermosa y gratificante su poesía
El Hombre de la Rosa
Mi agradecimiento sentido por tan conceptuoso criterio. Gran Poeta.
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