Mi promesa sin cumplir...

EHUR OHR


AVISO DE AUSENCIA DE EHUR OHR
Fin


Ya te quise,

ya te amé con devoción…

deslumbrado de ilusión,

con obsesión incontenible…

hasta el extremo del delirio.

Te amé con sublime intensidad,

con insensatez y necedad,

te amé rayando la imprudencia…sin ninguna condición.

Te amé sin malicia…con franqueza y lealtad,

con nobleza yo te amé…porfiadamente,

con idolatría y sumisión.

 

Ya te amé…

y te di lo mejor de mi pasión,

te entregue mi corazón,

te ofrecí todo mi ser.

 

Puse a tus pies mi voluntad…

y mi cordura a tu disposición…

con mi prudencia rendida a tu rebeldía tenaz.

 

Te escribí mis más iluminados versos,

conjugué tu hermosura con mis letras,

y edité un cuaderno de poemas incansables para ti,

impregne en un papel todo mi sentir,

te entregue la vida misma…en mi serena inspiración.

 

Perfumé nuestra historia de channel…

regué tu aroma de mujer…con sándalo y ámbar…

envolviendo mi existencia, de ternura y de placer.

 

Mi substancia toda… sabe ahora a tu perfume de excitación,

mi existencia toda… lleva ahora tu fragancia.

 

Te cuidé como la más bella flor…de mi vergel multicolor,

y pinte tu sonrisa del más puro resplandor…de inmaculado matiz.

Ya arrullé la delicadeza de tus manos…y sentiste el frenesí de mis caricias en tu piel,

ya rocé con mis labios el contorno carmín de tu boca deliciosa…fresa condensada,

de dulcísimo sabor…e intrigante tentación.

 

Te di todo de mí…lo más preciado,

te di lo que soy…

mi espontanea sencillez,

el candor de mis palabras,

la honradez de mi mirada,

la desnudez de mis sentimientos...

y te entregué mi alma en cada suspiro que nació por ti.

 

Ya robé la vieja luna para ti…

y sometí la negra noche a tu favor,

capturé un millar de estrellas y las escondí en tu desván,

le quité el intenso brillo al sol para entregarte su fulgor,

y despojé toda la fuerza de la tempestad…

para que no te asustara más.

 

Te adoré como a ninguna.

 

Ya te quise tanto…

ya te amé con idolatría y exageración…como a fino cristal…

hasta el oscuro día en que todo terminó.

 

Tu intensa luz inesperadamente poco a poco se alejó…

hasta que se apagó.

 

Entonces, vacío y solo…caí en un silencio atroz,

en una soledad brutal…

y es, cuando entendí, que se acabó…que ya murió.

 

Ese día prometí no volver hablar de ti…

y no cumplí.

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Comentarios +

Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Felicidades por su preciado versar.
    El Hombre de la Rosa



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