El blanco más negro de Portugal. Es inexplicable
¿Cómo puedo encontrar más alegría e inspiración en Angola que en mi propio país?
Me siento como un ciudadano querido aquí. Y no es porque sea europeo, supuestamente rico.
Nada de eso. Mi sonrisa encanta al angoleño que me enseñó la educación que estaba perdendo
porque ahora es europeo.
Y la solidaridad que tanto falta en mi tierra, abrí mi corazón aquí para ayudar,
pero atención, también fui ayudado.
¿Por qué los países llamados desarrollados desprecian la ternura y el encanto de las personas humildes que logran ser más felices?
Dejé de preocuparme por los autos, las marcas de ropa, al oro y los diamantes,
y comencé a disfrutar mucho más leyendo, escuchando poemas de gente sencilla,
compartiendo opiniones donde las visiones son diferentes.
Salgo de aquí mucho más rico, en términos humanos, y tomé una gran lección de civismo,
donde la educación no se nivela con el dinero.
Logré ser tan bien aceptado que puedo decir que me volví angoleño por los abrazos de quienes me estiman y me consideran.
¡Gracias Dios mio!
- Autor: Tximbari (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de octubre de 2022 a las 17:07
- Comentario del autor sobre el poema: Obrigado meu Deus, por ter sido tão bem sucedido nesta missão, onde o maior sucesso foi o carinho e respeito que ganhei desta gente humilde do Dundo, Angola
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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