Cuando Aún Andabas Por Aquí

Estimado Sombrío

Todo era felicidad…

 

No existían noches oscuras.

Nada de tormentas que pudieran amenazarnos,

Por qué sabíamos que estarías ahí para abrazarnos

Y protegernos en la más absoluta tortura.

 

Tus pasos sobre la arena de aquel mar

Que mostraban el camino de las almas heridas,

Eran pequeñas canciones  de esperanza

Que serían el himno de los amantes de la vida.

 

Las olas del mar bailaban algo agitadas

Al mismo ritmo de un aliento

Que relataba la historia de un alma ahogada

En un inquebrantable tormento.

 

No existía fortaleza en los rayos de sol,

Ni siquiera truenos tan sonoros,

Como ese latido herido de tú corazón

Que luchaba agónicamente por mantener vivo su mayor tesoro.

SU PASIÓN…

 

Y pensar que ahora no puedo

Tenerte a mi lado por ahuyentar mis miedos.

No más intercambios de miradas.

Se acabó el caminar siguiendo las marcas de tus pisadas.

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