Te vas, hermano,
acabas tu paseo
por este mundo.
Y aquí nos dejas,
llorando tu partida
hacia otras tierras.
Siempre se dice
"qué buena es la persona
que ahora nos deja".
Y estas palabras
son ciertas, en tu caso,
y te lloramos.
Aunque seguro
que tú nos reñirías
por nuestras lágrimas.
¡Adiós, hermano!
te digo, y me respondes,
con tu sonrisa.
Y mientras marchas
nos dejas los recuerdos
de tantos ratos.
Días y años,
viviendo y compartiendo
la misma mesa.
Por eso mismo
te robo los recuerdos
y doy la paz.
Cierro los ojos,
me abrazas y te abrazo,
sin despedidas.
Porque te quiero
te llevaré muy dentro en
mi corazón.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/10/22
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 9 de octubre de 2022 a las 06:18
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Willie Moreno, WandaAngel, Francisco Villa
Comentarios2
Un abrazo, con el alma Rafael ...
Gracias Texi.
Un abrazo.
Mi sentido pésame pero ánimo lo verás en la resurrección de los muertos
Gracias Edith, era una familiar algo lejano, pero amigo al fin.
Un abrazo.
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