EL CIEGO

frankcalle

Camina el ciego, camina,
y en su ceguera,
bastón en mano va detectando
al enemigo...
Acaso en algún callejón extraño
encuentra algún pequeño hoyo
que no detecta su bastón lazarillo.
Entra el zapato en el hueco
y pierde el equilibrio...

Golpeado se levanta el ciego,
con la ayuda de algún transeúnte.
Golpeado se limpia la levita,
cuando ya varias personas preocupadas acuden.
- No ha sido nada, gracias, gracias...
Y el ciego, en su ceguera,
continúa su camino.

Llega por fin a la calle conocida,
la calle de su infancia,
la calle de sus amigos de siempre,
la calle de sus juegos "a los escondidos":
- ¡Antonio!
- ¿Dime dónde estoy?
- Detrás de la caseta, junto a Pedrito.
Fueron sus años más felices,
cuando la ceguera la compartía con sus amigos...

Y así, camina el ciego, camina,
la calle que su bastón mejor conoce;
en ella nunca encontrará enemigos...
- Hola Julián, regresas tarde.
- Hola Pedrito, me entretuve por el camino.
- ¿Arreglaste muchos relojes hoy?
- Algunos, algunos...

Y así continúa por su calle el ciego Julián,
la calle de sus destinos,
y en su ceguera, bastón en mano,
va detectando a sus amigos...

   Frank Calle (9/ oct, / 2022)

Ver métrica de este poema
  • Autor: Frank Calle (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de octubre de 2022 a las 12:27
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 20
  • Usuarios favoritos de este poema: Francisco Villa
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Comentarios +

Comentarios1

  • Raiza N. Jiménez E.

    Hola Frank.
    No hay ceguera cuando el sonido de una voz, el olor de una piel y el abrazo cordial se hacen presentes.Un abrazo.

    • frankcalle

      Estimada amiga, apenas acabo de subir este poema y ya tengo un comentario tuyo. Si supieras, detrás del telón, como se dice, el trabajo que a veces cuesta escribir, luchando contra las interrupciones, para que el tema no se me olvide.Unas veces me interrumpe la llamada de un estudiante, preocupado con su tesis; y ahora mismo, mi querida esposa me deja a cargo de los frijoles, para ir a la bodega antes de que cierren (¿y que comeríamos por la tarde entonces?), en tanto yo, metido en el poema, me olvido de los frijoles (¿y qué vamos a almorzar ahora?) y ya te puedes imaginar... Pero el poema está publicado ya, nosotros sin almuerzo, y sobre el poema EL CIEGO estamos hablando... Lo demás es la vida...

      Un abrazo,

      Frank
      ------

      • Raiza N. Jiménez E.

        Hola amigo...
        Te entiendo perfectamente, yo uso ayudas memorias, cuando tengo algo que me interrumpre, grabo o escribo, para que no se vaya la idea.Después, vendrán otras y no hay porqué preocuparse.Se te aprecia, amigo.Mis respetos.



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