PORQUE TU AMAS MINTIENDO

EL QUETZAL EN VUELO



No todas las letras mías hablaban de ti. No era el retrato de tu última noche en mi vida, fue solo el bosquejo de tu partida. Yo no diría que fue un desperdicio de letras, ni siquiera aquella mínima decima donde hice una oda a tu imagen publicada. De verdad eres bella, tienes las letras exactas de un poema, la negrura de la noche y la falta de un corazón de una cebolla, que sepa amar sin mentiras. Que te entregue sin simbolismo simulaciones.

El amor tiene fantasías, añoranzas y sueños por alcanzar, pero esto no significa que su sentir sea mentira o que este simulando felicidad. Hay palabras que cuando salen del tintero, tienen su propio latir, la primavera tiene sus propias rosas y los enamorados escogen cada uno su palabra, su rosa, clavel o violeta y la prenden del pelo de la amada y cuando el amor es sincero esa rosa o clavel tienen su lugar en la noche y el poema.

A veces tirados los dos en la arena, me preguntabas sobre la inconsistencia de las estrellas, de su brillo. Pedias que explicara lo que entendía por el brillo oscuro de algunos sentimientos, de los amores turistas y todas tus preguntas que nunca imaginaba, que esas frases las tomabas como vestido para tu actuar en mis noches compartidas. No me molesta que seas ajena, me gustaba tu pasión desbordada, pero no tolero la mentira, la falsedad.

Yo soy ave de un solo vuelo. Cierto que comparto mi aletear, fiel como un cuervo e inconstante como el clima en verano; puedo ser candente, pero no posesivo, generoso, pero no demandante, lo que me enamora de las personas no es su pelo largo, su voz, su canto o su poesía, me enloquece su pasión libertaria de vida, su forma de tomar la vida en serio y bebérsela como si fuera la última copa de esa madrugada, aunque pueda ir por más.

Cuando alguien pasa por mi vida, siempre deja un pedazo de la suya en la mía, una letra mal escrita un borrón en mi cuaderno o una copa sin terminar. A veces se van en la madrugada, otras de tarde o cuando la añoranza y el recuerdo están durmiendo la nostalgia. Algunas aprovechan la embriaguez de mi guitarra y con pasos sigilosos salen del corazón, caminan por mis venas y se pierden en mi cerebro , para después salir  en mis letras.

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO

 

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