Dicen que es sabio
quien es capaz
de oír crecer la hierba.
—Un proverbio búlgaro, o húngaro —no estoy seguro.
Hay cosas que son las importantes,
las que sostienen al resto,
las que sin ellas la vida
es una quimera, una entelequia
imposible de llevar a cabo.
Sé que estoy solo, que la cabeza
no sabe más que dar vueltas
buscando donde abrevar y hacer fonda.
Sé que me gusta, aunque también es
de mi agrado una caricia, un te quiero
a destiempo, de improviso, cuando
las luces están apagadas a la sorpresa.
Hay cosas importantes, sí,
que no deben faltar en este cocido
que es el transcurrir diario, el impulso
natural que nos lleva a seguir aunque
no se sabe dónde —la alternativa es
mucho peor, creo—, y esas cosas
son dos: una mente serena y una caricia
—y vuelve la burra al trigo— en forma
de palabra agradable, de sonrisa,
de canción que te lleva a otros momentos...
Cuando cocinamos un pastel
lo principal es el pastel en sí:
sus ingredientes, su magistralidad
al combinarlos, el amor que salpimienta
la elaboración, el toque final de canela...
Lo secundario —aunque no por ello baladí—
es la guinda y toda la parafernalia de orlas,
ornamentos y ribetes que descansan
sobre lo importante: el pastel.
Esta disertación viene a cuento
de que lo importante lo asemejo al estar bien,
estar tranquilo, conforme, sin nubarrones
tormentosos que merodeen el cráneo
y que amenacen aguacero pronto y rabioso.
Lo demás... es guinda.
Que la guinda sea la sorpresa.
Que la constante sea la calma.
Eso me propongo cada segundo
de mi sobreviviente existencia.
Me gustan las guindas, que lo sepas...
Hace unos días, paseando, vi...
No sigo porque no viene a cuento
con el cuento que estaba contando.
Lo dejo aquí, aunque me cuesta dejarte.
P.D. Hay cosas que... —no soy capaz
de cortar, ya ves.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de octubre de 2022 a las 07:26
- Comentario del autor sobre el poema: A veces la guinda se come a la tarta y se produce el caos.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Haz Ámbar, Martha patricia B, Alexandra L, Syol *, Lucía Gómez, 🖤🍃Meigajaz ☯💞
Comentarios3
Amigo Roberto disfrute mucho de tus cosas, de la calma, y también de la guinda.
Comprendo perfectamente el punto, sin sorpresas la vida le falta sabor; pero es muy grato la serenidad de lo seguro. La ambivalencia de la vida la hace perfecta. Abracitos.
Eso es, el yin y el yan. Otro abrazo para ti Marta y contento de que hayas venido.
...muy de acuerdo con el comentario anterior Alberto...Personalmente pienso que no has podido utilizar analogía mejor para desarrollar este magnífico escrito que alude a la típica ruta de la vida y la habilidad de algunos para sacar y saborear lo mejor de ese viaje...
buen día poeta...
Me alegro de verte Syol. A veces posponemos lo importante frente al glamur de lo superficial. Este mundo es fuego artificial.
Así es, Alberto. El inicio de tu escrito lo resume. La vida se compone de pequeñas cosas que nos dan paz y eso es lo importante.
"Hay cosas que son las importantes,
las que sostienen al resto,
las que sin ellas la vida
es una quimera, una entelequia
imposible de llevar a cabo."
Son las importantes porque sin ellas no sería posible vivir bien.
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