La Compresión del Tiempo
¿Cuánto vale un segundo? ¿Un rayo de luz?
¿Cómo reconocer lo no experimentado?
Movimientos, como un rayo de luz…
Enormes distancias que separan a las estrellas.
Luz… la veloz mensajera en el universo,
viendo sólo reflejos sobre objetos.
Tiempo medido en luz,
límite de la circulación.
Nada más rápido que ella, nada que la acelere.
Recorrido abismal en un parpadeo.
Nada es instantáneo, todo necesita un tiempo.
Observando, atada a mi inmovilidad,
en un tiempo de un valor que es absoluto.
Y en el afuera, cada uno con un reloj para sí.
Velocidad amoldada al espectador.
La luz no se detiene, no envejece
y el tiempo cae. Luz soberana…
El espacio se contrae ante la prisa del movimiento
aleado a la luz en definir tiempo y espacio.
Movimiento en relación a distintas perspectivas.
Movimiento confirmado en la inmovilidad que observa,
por eso todo ha pasado tan rápido…
La dilación de tiempo se acorta a velocidad,
un aspecto diferente de cuatro dimensiones.
Energía… se iguala al movimiento y a la masa
dilatada al infinito, ávida de energía.
En el concepto de espacio, tiempo, luz y energía…
Te observo (inmóvil para mí) y el paisaje se mueve,
donde el abrazo dice cómo curvase
y la curva como moverse.
Gravedad que rige el movimiento,
Intensidad que hace lento al tiempo.
Liberados de la rigidez de los relojes y
la artificialidad de las medidas,
en un universo dinámico y en expansión,
el tiempo de tu abrazado es el instante extendido
en lo infinito del cronometro del amor.
A.B.A. 2016©
Amalia Beatriz Arzac
Buenos Aires-Argentina
- Autor: Amalia Beatriz Arzac ( Offline)
- Publicado: 11 de octubre de 2022 a las 11:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Miguel Reyes
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