U nuevo niño ha nacido,
rompiendo el silencio incierto,
un niño enjuto y sombrío,
un niño cetrino y yerto...
¡Va naciendo y está muerto¡
(muerto de hambre y de frío)
la madre al tenerlo, ha muerto
y él se muere de olvido¡
Las horas pasan y pasan,
los meses vienen y van,
los años se entrelazan
y al niño envolviendo van:
carne de hambre y sudor,
cuerpo color de olivo,
mueres viviendo el dolor,
de comprender que estás vivo,
no comprendes la agonía
al amasar tu sudor,
con el pan de cada día
de agridulce sabor.
Piel desnuda de cariño,
aunque cubierta de harapos va;
ojos ávidos de niño,
mirando hacia el más allá...
Me duele mucho este niño,
me duele como una herida,
tan hambriento de cariño
y sin razón en la vida.
¡¿Quién le dará consuelo
en su árido camino?
¿Quién cambiará su destino,
sino el mismísimo cielo?
Una plegaria de amor,
una plegaria hasta el cielo,
¡Rogámoste acabe el duelo
de esta creatura, Señor¡
23-X-2010.
PALAS ATENEA.
- Autor: Palas Atenea (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de septiembre de 2010 a las 13:12
- Comentario del autor sobre el poema: Ha nacido del fondo de mi corazón, al ver esos pobres niños sin amparo sobre la tierra....
- Categoría: Triste
- Lecturas: 175
- Usuarios favoritos de este poema: FELINA
Comentarios2
Un poema lleno de nostalgía, pero muy bello en su contenido, es una realidad cruel pero lo es, así como este niño esta el mundo lleno de ellos.
Recibe mi admiración y abrazo por tan grandioso poema.
Que bello poema...sencillamente conmovedor...
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