Rutina
Perros forajidos y rabiosos nos embisten y nos ladran sin parar, si incumplimos nos muerden los testículos y a ellas los senos, la sangre es el emblema,
carteles de bienvenida a cementerios gubernamentales y mensajes malditos de terror,
voces armoniosas y serenas con estiércol y venenos en la lengua,
cansancio al caminar, al hablar y al defecar, el estrés y la rutina,
la grandiosa medicina del idiota y del mediocre, es la púa que nos hace caminar,
Sin rutina no hay ganancia ni hay fortuna, no hay pobreza, ni miseria,
Nos desgasta y envejece, apuñala al pensamiento, nos enferma y nos consuela, nos abraza con sus garras y su mugre,
el calvario de los pobres, la fortuna de los ricos,
dependemos del sistema, la consigna es la rutina,
trabajar, cumplir horarios, no llegar tarde y ser o aparentar que somos buenos y cordiales, todos bello y putrefacto,
protocolos a medida, las sonrisas fabricadas, los aplausos estruendosos, son patrañas rutinarias,
la rutina nos da de comer, beber y nos acuchilla también, ¡es bondad con salvajismo!
pero es triste, inerte, sin gracia, gris, asfixiante y el gran refugio de los necios,
la hora y los deberes, las leyes de este mundo, el bien o el mal son solo polvo, solo importa la presencia y cumplir la gran consigna, lo demás será un suspiro en el desierto.
Por: titánico
Derechos de autor reservados
- Autor: titánico (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2022 a las 13:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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