Quien sabe si moriré mañana,
si mi sol y luna habrán marchado,
violentando tu ser sin mi mirada,
intimandote en mi frió helado, helando
de oscura sombra un llanto, una almohada,
con el gélido callar de un padre envenenado.
Quien sabe si servirá de mucho o nada
escribirte lo llorado, lo reído, lo andado,
mas la vida guardo en poesía trenzada.
Sucede que me cansé de ser opaco,
que blincando a la vera de mis letras
una astilla, dos astillas voy lijando,
que mi alma cuelgo al viento con poemas,
con el ímpetu glotón de principiante,
desgranando mi interior y sus parcelas
y un día brotarán mil blancos tulipanes
en la tierra de mis dichas hacia el cielo
mas otro bordarán lagrimas de jaspe
los versos, hijo mio, que te voy escribiendo
Sucede que no seré muerto errante,
que nunca esconderé ningún "te quiero",
y un día, dos días.. deshojare con o sin arte
el abrazo del cactus o el jardín de los helechos
pero siendo franco despojándome de lastres.
Todos bajamos la ladera del valle del tiempo
descubriendo misterios en las noches duras
y marcando los talones en los días tercos.
Yo ahora blinco en las flores a la luz de la luna
evitando piedras, culebras, torciendo el sendero
creando a oscuras la ruta, una duda, dos dudas...
Quien adivina que hallaré mañana en mi huerto,
carcoma densa y negra o continentes de fruta,
tristeza, júbilo, rosas, música o quizás silencio.
Pero no importa hijo mio que los años se esfuman
y la fuerza no te encuentra, se busca sin miedo
pues la vida solo mata cuando no se disfruta,
asi que no tengas miedo, yo ya no lo tengo,
acaricio la pausa del amor, palmo a palmo
y avivo corazones en las llamas de mi fuego.
Seduzco a las cosas pequeñas, destrenzando
jazmines, envolviendo mis ganas en la tierra,
paso a paso, frotando mis ojos en naranjos...
pues, ¿como dejar morir, sin ser vista, esa flor bella?
sin quedar mi pecho poco a poco marchitado
con las flores que dejé olvidadas por mi lado.
Hijo mio, ¿como alumbrarte con mi estrella?,
mi margarita, si te falto, voy deshojando
un pétalo, dos pétalos.. te iré contando.
…..un pétalo, dos pétalos, tres y cuatro.
- Autor: Doblezero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de septiembre de 2010 a las 17:23
- Categoría: Amor
- Lecturas: 712
Comentarios4
Marivolloso poema amigo, bellas expresiones para un hijo, cuánto amor dedicas al fruto de tus amores.
besos
Hola estimada lanegra
Como siempre tu corazón se abre en flor y la rosa no pueden mas que asombrarse.
Eres un encanto, gracias por estar ahí amiga.
Esta la escribí antes de nacer mi segundo nene, por eso digo "hijo mio", pero vale para los dos desde luego.
Gracias de nuevo y hasta pronto.
CUANTO AMOR DEJAN TUS LETRAS EN ESTA POESIA.BELLISIMO POEMA .
ME GUSTO MUCHO LEERTE.ABRAZOS LUCERO
Hola Stella
Gracias por tus palabras siempre bienvenidas y por suerte bienhalladas para mi.
Escribir desde el amor a los hijos suele tener persuasión porque los padres sienten empatia y los que aun no lo son sienten curiosidad natural.
Hasta pronto amiga.
VAYA! ...... que bonitos son los hijos pero cuando no se despiertan a los 20 min. de haberse dormido jajajaja
LUEGO VOLVERÉ
Sucede que me cansé de ser opaco,
que blincando a la vera de mis letras
una astilla, dos astillas voy lijando,
que hermosa metafora amigo!!!
los dolores se van sacando a medida que uno se lustra de experiencia y rompe con la monotonía.
hermoso poema. y esto que recorte me encanto!!!
te felicito
abrazo grande
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